Cuando como tostadas, mi primera opción es ponerles simplemente palta, sal marina y ají molido y con eso ya soy la mujer más feliz del planeta. Pero por si algunas de esas casualidades de la vida no me queda ninguna palta, o si tengo ganas de comer algo dulce y rápido, entonces una de mis formas favoritas es untarlas con alguna mantequilla de frutas secas o semillas y ponerles mermelada por encima (de frambuesa!).
Justamente hoy les quería compartir esta mini receta de mantequilla/pasta de semillas de girasol que es perfecta para untar tostadas, pan fresco, galletitas, o para comer tal cual con la cuchara. Al tener aceite de coco, hace que cuando guardamos la mantequilla en la heladera se vuelva un poco más firme y la consistencia bien untable. Esta preparación es súper saludable, cremosa y sobre todo… rica! Espero que se animen a probarla y que les guste tanto como a mí.
Notas
-La cantidad de azúcar se puede regular a gusto, con la cantidad de la receta queda levemente dulce. También podés usar cualquier otro tipo de azúcar. Lo importante es que si usás mascabo, la proceses bien en un molinillo de café antes de agregarla.
-Se le puede agregar una Cda de cacao amargo en polvo para hacer una pasta untable chocolatosa ;). También le podés poner en vez de cacao canela, cardamomo, o cualquier otra especia o mezcla de especias que te guste.
Mantequilla de semillas de girasol
Ingredientes
-200 gr de semillas de girasol peladas
-20 gr de azúcar mascabo
-18 gr aceite de coco
-0,5 gr de sal (una pizca generosa)
-1/2 cdita de extracto de vainilla o cantidad a gusto (opcional)
Equipamiento necesario
-Procesadora
-Molinillo de café
Procedimiento
Precalentar el horno a 180°c. Esparcir las semillas de girasol en una placa para horno y dejarlas dorar levemente. A mí me llevó 15 minutos porque las puse en una bandeja chica y estaban amontonadas, si la esparcís más andá chequeándolas a partir de los 10 minutos. Cuando veas que algunas de las semillas están doradas, ya está. Tener cuidado de que no se pasen porque si no quedan amargas.
Moler el azúcar mascabo en un molinillo de café (o procesadora pequeña).
Cuando las semillas estén listas, dejarlas enfriar 5 minutos y después pasarlas al bol de la procesadora. Procesar hasta que se forme un granulado fino y agregar el aceite de coco. Procesar durante unos dos minutos hasta que se observe una mezcla cremosa y agregar el resto de los ingredientes. Volver a procesar durante 2-3 minutos más o hasta que la mantequilla esté bien suave y cremosa. Pasarla a un tarro y conservarla en la heladera.